DIPLOMADO DE AEROMEDICINA Y TRANSPORTE DE CUIDADO CRITICO
V GENERACIÓN
Emergencias Infecciosas
y Transmisibles
Tutor: Jaime Chafren Hinojosa
Estudiante: Rebeca Tillería Durango
INTRODUCCION
Como personal de transporte de cuidados
críticos, habrá veces que se tendrá que transportar pacientes que están con
alguna enfermedad transmisible por la cual tendrá que haber una mayor
protección. Las enfermedades infecciosas están causadas por patógenos, como
bacterias, virus, hongos, protozoos y parásitos. La mayor parte de ellas, el
resfriado común y la otitis media, por ejemplo, no ponen la vida en peligro.
Las enfermedades contagiosas representan un subgrupo de entidades infecciosas
que se transmiten de una persona a otra. No todas ellas se contagian. La rabia,
por ejemplo, solo se puede transmitir a la especie humana por animales
infectados. Jamás se ha documentado ningún caso de contagio interhumano. Por
tanto, la rabia es una enfermedad infecciosa pero no contagiosa. Los agentes
infecciosos, como el virus de la inmunodeficiencia
humana (VIH), los virus de las hepatitis B y C, el bacilo de la tuberculosis
(TB) y los agentes de la meningitis producen enfermedades infectocontagiosas, a
veces de carácter laboral. La lucha contra las infecciones se centra siempre en
el reconocimiento prematuro a través de una evaluación competente. Como PTCC,
debería establecer un equilibrio cuidadoso entre la atención del paciente y el
control de la transmisión de los agentes infecciosos a otras personas, ya sea
uno mismo, o a otros profesionales sanitarios y a la población.
DESARROLLO
Para poder entender cómo se transmite
ciertas enfermedades infecciosas, hay que tener ciertos conceptos en claro:
Inmunidad: capacidad de un huésped que tiene
contra una infección. Mediante un complejo sistema de sustancias, células y
tejidos que existen en el cuerpo para protegerlo.
Patógeno: es la causa que produce la enfermedad,
puede ser por una bacteria, virus, hongos, parásitos o protozoos.
Antígeno: sustancia que desencadena la formación
de anticuerpos y pueden causar una respuesta inmunitaria específica. El cuerpo inicia
una respuesta hormonal o mediada por células.
Anticuerpo: Sustancia segregada por los linfocitos
de la sangre para combatir una infección de virus o bacterias que afecta al
organismo.
Epidemia: es un brote de una enfermedad que
afecta a muchas personas de la misma comunidad o región, bien porque la
enfermedad se asiente en la comunidad desde una fuente ajena, por ejemplo, un
turista infectado, o porque el patógeno (en este caso, una bacteria o un virus)
haya mutado de tal forma que escape al sistema inmunitario o se vuelva más
virulento.
Pandemia: como la de la gripe de 1918, es una
epidemia que asola el globo y alcanza los siete continentes. Como cabe esperar,
las pandemias suelen producir muchas muertes. Las pandemias, como las
epidemias, se deben a enfermedades antiguas, como la viruela o la peste
bubónica, o a otras nuevas o a formas nuevas de entidades conocidas.
Métodos
de transmisión: es la
manera de cómo se transmite el patógeno y pueden ser:
- Horizontal: puede ser por contacto directo,
transmisión sexual, gotas de secreciones respiratorias, contacto directo (al
darse la mano).
- Vertical: madre-feto, durante el proceso de
parto.
- Indirecto: estornudos, tos, objetos inanimados,
agua, aire, fluidos corporales contaminados.
- Vector: a través de un animal o insecto.
Etapas
de un proceso infeccioso: La
progresión de la enfermedad varía mucho según la dosis del patógeno (número de microorganismos
presentes), la virulencia del mismo y la vulnerabilidad del anfitrión. Para que ocurra la infección
deben darse ciertas condiciones. Las enfermedades contagiosas pasan por etapas
o períodos que señalan los componentes del proceso infeccioso. Las expondremos
de forma sucinta. Las etapas son:
Periodo
latente: El período
latente comienza cuando el patógeno entra en el cuerpo, eludiendo las barreras defensivas
más externas del anfitrión,
como la piel y las secreciones mucosas ácidas. Durante esta fase, la infección
no se contagia ni la persona manifiesta
síntomas. A veces, esta etapa se prolonga durante meses o años, o resulta tan
corta como 1 día. Una infección latente es toda infección inactiva pero que
puede resultar contagiosa y volverse sintomática más adelante.
Periodo
de incubación: El
período de incubación es el intervalo entre la exposición al patógeno y el
comienzo de los síntomas. Como la duración del período latente, el de
incubación difiere de un microorganismo
a otro, y oscila entre horas y años. La diferencia radica en que, durante el período
de incubación, el patógeno se reproduce dentro del anfitrión, movilizando el sistema
inmunitario de este para que produzca anticuerpos específicos de la enfermedad. En ese momento los
anticuerpos alcanzan un valor detectable y la sangre de la persona infectada da
un resultado positivo de exposición al patógeno.
Periodo
de contagio o transmisión:
El período latente se sigue de uno de contagio que dura el tiempo que resida el
agente dentro del organismo y durante el cual se puede transmitir a otras
personas. Este período tiene una duración variable y depende de la virulencia,
del número de microorganismos transmitidos, del mecanismo de transporte y de la
resistencia del anfitrión.
La edad y el estado general de salud de la persona antes de la exposición influyen en la vulnerabilidad y en los
factores de riesgo para contraer la enfermedad infecciosa.
Periodo
de enfermedad: El
período de enfermedad sigue al de incubación y su duración varía según el
patógeno concreto. Esta fase puede ser asintomática o manifestarse por síntomas
evidentes, como lesiones en la piel o tos. El cuerpo acaba destruyendo al
patógeno y erradicando la enfermedad. Algunos patógenos persistentes no son,
sin embargo, desalojados del nuevo entorno pese a los mayores esfuerzos del
sistema inmunitario. Se quedan por un tiempo y ocasionan una infección latente,
o bien, como sucede con el VIH y los herpesvirus, permanecen de manera indefinida dentro del organismo, una vez
producida la infección.
Agentes
infecciosos o patógenos
Bacterias: Las bacterias son microorganismos
unicelulares que viven en el agua, dentro del cuerpo humano, en la materia
orgánica y las superficies
inorgánicas (fómites). Los antibióticos son eficaces frente a la mayoría de las
infecciones bacterianas. Las bacterias aeróbicas, como el bacilo tuberculoso o
el de la peste, sobreviven solo en presencia del oxígeno, mientras que las
anaeróbicas, como las cepas de Clostridium (botulismo y tétanos) cumplen sus
funciones sin necesidad del oxígeno. La estrategia para el tratamiento son los antibióticos.
Virus: Los virus, uno de los agentes patógenos más pequeños,
necesitan de las células vivas del anfitrión
para crecer y multiplicarse. Los virus pueden causar enfermedades leves, como
el resfriado común, o graves, como el síndrome de la inmunodeficiencia adquirida (sida) y la viruela. Para
tratar la mayoría de las enfermedades víricas se requieren únicamente medidas
de soporte, pues los virus no suelen responder a los antibióticos. Se han
formulado antivirales y desarrollado muchas más vacunas para prevenir
infecciones víricas mortales o mitigar la gravedad de los síntomas y acortar la
duración de la enfermedad. La estrategia para el tratamiento son los
antivirales.
Hongos: Los hongos son microorganismos
parecidos a las plantas y la mayoría de ellos no causan daño. Los de mayor importancia para el ser
humano por las enfermedades que causan son:
- Dermatofitos (infecciones de la piel, como tiña corporal).
- Aspergillus (aspergilosis pulmonar e infecciones del oído externo, senos paranasales y
- tejido subcutáneo).
- Blastomyces dermatitidis (blastomicosis, que produce abscesos en la piel y el tejido
- subcutáneo).
- Histoplasma capsulatum (histoplasmosis).
- Candida (candidiasis vaginal y oral, también llamada muguet).
Se han desarrollado antimicóticos para tratar
la mayoría de estas infecciones.
Parásitos: Los parásitos representan una causa
habitual de enfermedad cuando las condiciones higiénicas son malas, como ocurre
habitualmente en los países subdesarrollados, aunque se siguen observando aún
casos en EE. UU. A diferencia de los virus, los parásitos son microorganismos
vivos. Como los virus, sin embargo, necesitan del anfitrión para sobrevivir y reproducirse.
Los parásitos viven dentro del anfitrión
o sobre él, y se alimentan de él o bien consumen parte de los nutrientes del
anfitrión a su costa. La irritación y la infección pueden ser tópicas o
sistémicas, en función del parásito. El tratamiento se centra en agentes que
alivien los síntomas de irritación, además de erradicar los huevos en
desarrollo y los parásitos vivos. Se pueden recetar antihistamínicos para aliviar
la urticaria. Los insecticidas, los inhibidores de la acetilcolinesterasa, los
ovicidas y los pediculicidas resultan eficaces.
ENFERMEDADES
Meningitis: es la inflamación de las meninges, puede
ser en su mayoría viral y en algunos casos bacteriana, por parásitos o fúngico.
Todos los casos deben tratarse como de origen bacteriano hasta que se haya
descartado.
- Meningitis
bacteriana: es grave y
mortal, causa 10% de deterioro neurológico en los sobrevivientes. La triada
clásica es fiebre, rigidez en la nuca y estado mental alterado. Otros síntomas
son cefalea, fotofobia, petequias o purpuras. Importante el signo de Brudzinski y el signo de Kerning.
Se deberá hacer una punción lumbar para verificar la enfermedad al menos que
esta esté contraindicada.
- Meningitis viral: condición médica grave, pero se resuelve de 7-10 días sin tratamiento. Algunos signos pueden ser fiebre, rigidez de nuca, cefalea intensa, náuseas, fotofobia, se puede transmitir vía fecal-oral. A menudo se origina en estructuras cercanas al cerebro, como oído medio, senos paranasales o el tracto respiratorio.
Virus sincital respiratorio: causa enfermedad estacional de las vías
respiratorias inferiores, se da más en lactantes y niños, puede ser asintomático
o sintomático leve o graves. Se manifiesta con bronquitis y neumonía. La apnea
puede causar muerte súbita en bebés. La transmisión se produce a través de
gotitas respiratorias o contacto con las manos.
Epiglotitis: infección
bacteriana rápidamente progresiva de la epiglotis y tejidos circundantes que
puede conducir a la obstrucción respiratoria súbita. Las causas pueden ser:
Haemoptoilus parainfluenzae, S. pneumoniae B. puede progresar a obstrucción de
la vía aérea, hipoxia y PCR. Algunos signos y síntomas son dolor de garganta
intenso, fiebre alta, sialorrea, y estridor inspiratorio. Recordar que los
pacientes suelen requerir un manejo avanzado de vía aérea.
Tuberculosis: afecta casi siempre los pulmones. Es curable
y prevenible. Transmisible de persona a persona por aire, estornudos, tos o
escape. es de origen bacteriano y esta usualmente se asienta en la parte alta
de los pulmones y se puede esparcir a los riñones. La mayoría de los pacientes
infectados son asintomáticos, en caso de que presente signos y síntomas pueden
ser tos a veces con flema o sangre, fiebre, disminución de peso, sudoración nocturna
y fatiga.
Tratamiento: Los pacientes con TB
precisan oxígeno suplementario cuando disminuye su saturación y se observan
signos de disnea. Está indicado el tratamiento inicial con tuberculostáticos,
como la isoniacida (INH) y la rifampicina. Hay que aislar a los pacientes
infecciosos.
Neumonía: tipo de infección respiratoria aguda
que afecta a los pulmones, los alveolos pulmonares se llenan de pus y líquido. Causada
por agentes bactrianos, virales o micóticos. Normalmente es adquirida por la
comunidad.
Signos y síntomas: fiebre de aparición súbita,
dolor de pecho, dolor con inspiración, dificultad respiratoria, disnea,
leucocitos, tos, alteración de los gases arteriales.
- Neumonía bacteriana.
- Neumonía viral.
- Neumonía nosocomial (se presenta a las 48-72h de admisión en el hospital).
Influenza: enfermedad respiratoria aguda por
virus, son tres tipos de variantes ortomixovirus (A, B, C). las complicaciones
en adultos mayores y jóvenes, incluye el desarrollo de neumonía primaria o
secundaria.
Hepatitis: es una inflamación del hígado. Puede ser
causada por agentes infecciosos, toxinas o drogas. Hay diferentes tipos A, B,
C, D, E y G
Signos y síntomas: malestar general,
ictericia, hepatomegalia, discrasias sanguíneas, alteración del estado de conciencia
y fallo multiorgánico.
- Hepatitis
A: El virus de la
hepatitis A (VHA) es un virus ARN de una sola hebra presente en las heces de las
personas infectadas. Se replica en el hígado, pero no suele dañarlo de forma
directa. De hecho, suele afirmarse que esta enfermedad es benigna. Puede ser
transmitida por heces o sangre se puede prevenir con vacuna.
Signos y síntomas: al principio refieren malestar general, fatiga, anorexia,
náuseas, vómitos, diarrea, fiebre
o dolor abdominal. Los signos y síntomas durante la segunda fase son idénticos
a los de cualquier hepatitis: ictericia, orinas oscuras y deposiciones
blanquecinas.
Tratamiento: El
tratamiento, de soporte, se basa en una buena alimentación y la administración
de líquidos i.v.
- Hepatitis
B: El virus de la
hepatitis B (VHB) es un pequeño virus ADN que produce un exceso de las proteínas
de la envoltura, llamadas antígenos de superficie del VHB; estas se detectan
con facilidad en el suero. Los antígenos core (HBcAg) y (HBeAg) del VHB
representan marcadores de infectividad y de la carga vírica. El análisis de
estos marcadores sirve para identificar y vigilar la infección aguda y crónica.
Puede ser transmitida por compartir agujas, contacto sexual o exposiciones
medicas accidentales.
Signos y síntomas: cursan en dos etapas.
En la primera fase, el paciente refiere
síntomas pseudogripales, como fiebre,
náuseas, diarrea y dolor abdominal. La sangre circulante contiene muchos virus.
En la segunda fase, la piel y los ojos del paciente se vuelven ictéricos, las
heces se vuelven blanquecinas y la orina toma un color casi marrón. La carga vírica
desciende y aparecen anticuerpos en la sangre. Alrededor del 10% de las
personas infectadas por el VHB acaban sufriendo una infección crónica y la enfermedad
puede evolucionar hacia la insuficiencia o el cáncer de hígado. El tratamiento
definitivo es el trasplante.
- Hepatitis
C: Se conocen al menos
seis genotipos del VHC y más de 50 subtipos, por lo que resulta difícil cultivarlo.
El genotipo 1 es el más frecuente y el que peor responde al tratamiento. Se contagia
mediante la inyección de sangre contaminada, sobre todo entre drogadictos que comparten
agujas.
Signos y síntomas: Los primeros signos y
síntomas consisten en fatiga, dolor abdominal y hepatomegalia. Palpe el abdomen
y verifique si hay fiebre. Solo el 20% de los pacientes
infectados por el VHC manifiestan
síntomas asociados a la segunda fase de la hepatitis: ictericia, heces
blanquecinas y orinas oscuras. Aproximadamente el 20% de ellos experimentan una
infección crónica y el 30% se convierten en portadores de la enfermedad.
Tratamiento: Las personas infectadas por
el VHC reciben medicación durante 24 semanas, consistente en la administración
de interferón A, combinado a menudo con otros antivirales. También el
tratamiento esta dirigido a prevenir la cirrosis y la insuficiencia hepática.
- Hepatitis D: El VHD es un virus ARN que depende del
VHB para su transmisión. Por eso, suele definirse
como parásito del VHB. Este virus se observa sobre todo entre adictos a drogas
por vía parenteral, la prevención se la puede hacer por medios de la vacunación
universal contra la hepatitis B.
Signos y síntomas:
Evalúe los signos y síntomas de la infección por el VHB, como son fiebre, dolor abdominal, náuseas y vómitos.
A menudo concurren factores conductuales como la anorexia.
Tratamiento: El tratamiento se basa en
medidas de soporte, ya que la investigación no respalda el uso de antivirales.
- Hepatitis
E: es similar al HA con
alta tasa de mortalidad, entra al organismo por los intestinos, se resuelve de
2 a 6 semanas, una complicación es la hepatitis fulminante.
Virus
de inmunodeficiencia humana:
puede conducir al SIDA. Es un retrovirus con doble cadena de ARN que ataca al
sistema inmunitario, reduciendo así la capacidad para combatir las infecciones.
En general, se considera que una persona puede contagiar el VIH en cuanto el
resultado del análisis es positivo. No obstante, algunas personas seropositivas
no transmiten el virus a los demás porque han heredado un gen mutado (CCR5) que
los protege de sufrir la enfermedad activa y de transmitir el virus a otros.
Estos pacientes, llamados no progresores, representan el 10% de la población caucásica
seropositiva para el VIH y un porcentaje desconocido de la población
seropositiva no caucásica. Las personas expuestas al VIH que no han heredado
esta mutación pueden acabar padeciendo sida.
Signos y síntomas: El VIH ataca todos
los sistemas del cuerpo, cardiovascular, respiratorio o locomotor.
Tratamiento: Los antirretrovirales
inhiben la replicación del VIH e impiden que se dañe el sistema inmunitario.
Estos fármacos poseen tal eficacia
que muchas personas empiezan a dar resultados negativos de la presencia del
virus en su sangre. Las personas seropositivas viven como miembros activos de
sus comunidades, y participan plenamente del trabajo y de otros aspectos de la
vida cotidiana. Sin embargo, una vez iniciado, el tratamiento antirretroviral debe
tomarse cada día de manera indefinida.
Cada dosis que se omita incrementa el riesgo de ineficacia de la medicación.
CONCLUSION
Primeramente, hay que tomar en cuenta
que cuando uno transporta a un paciente con alguna enfermedad trasmisible o que
tenga un alto grado de trasmisión, siempre se deberá efectuar la descontaminación
adecuada de la ambulancia, helicóptero o aeronave presurizada. Se deberá tomar
el tiempo necesario para lograr esta descontaminación ya que en ciertas ocasiones
no solo se descontamina uno mismo, sino cada equipo o herramienta usada. Hay que
tomar en cuenta que, para transportar un paciente con alguna de estas
enfermedades, se tiene que usar ciertas medias de protección, empezando por el
equipo de protección personal como guantes, mascarilla, gafas, bata, etc.,
protegiendo también al paciente, el lavado de manos antes y después de tener
contacto con el paciente. Otra precaución es que, de acuerdo al tipo de
enfermedad del paciente, se deberá adaptar la aeronave por ejemplo si es
necesario algún tipo de aislamiento sea en general o solo el paciente. Siempre tomar
en cuentas esas precauciones antes de trasladar al paciente y recordar darse el
tiempo de desinfectarse uno mismo y la aeronave.
Bibliografía
- NAEMT. AMLS Soporte Vital Médico Avanzado. Un abordaje basado en la evaluación. Capítulo 8: Enfermedades infecciosas. (2012) Jones & Bartlett Learning. Estados Unidos de América.
- Resumen de las clases del capítulo de Enfermedades Infecciosas y Transmisibles.
No comments:
Post a Comment