Monday, November 5, 2018

Transportes de Cuidados Criticos

DIPLOMADO DE AEROMEDICINA Y TRANSPORTE DE CUIDADO CRITICO

V GENERACIÓN



Transporte de Cuidados Críticos
Tutor: Jaime Chafren Hinojosa
Estudiante: Rebeca Tillería Durango






INTRODUCCION
Hace años atrás, las batallas y las guerras dejaban bastantes personas muertas. Y esto se debía a que el tiempo de contacto con los heridos era bastante extenso. El transporte de pacientes en tiempos de batalla o guerra fue mejorando el tiempo y en personal capaz para atender los diferentes tipos de pacientes que se les presentaban. Durante los años se fueron definiendo los diferentes tipos de transportes, los diferentes niveles de profesionales en medicina, las habilidades de acuerdo al paciente y los diferentes cuidados de pacientes. El transporte de pacientes fue llamado ambulancia el cual dependiendo de su capacidad personal como capacidad en recursos se la clasificaba. El concepto de ambulancia ha evolucionado con el tiempo. Clásicamente se define como un vehículo destinado al traslado de enfermos y heridos. En los tiempos actuales no solo existe el transporte de pacientes por medio de transporte terrestre, también existen los transportes aéreos y marítimos, dependiendo de la necesidad del paciente o el lugar donde se encuentra.


DESARROLLO
Antiguamente, existía un gran número de muertes en el campo de batalla ya que los heridos no tenían la ayuda necesaria en el menor tiempo posible. De modo que en plena revolución francesa, un joven y valiente médico francés llamado Dominique Jean Larrey (1766-1842) ideó un sistema para reducir esos tiempos de espera. En 1792 Larrey se unió al ejército revolucionario que combatía en la frontera alemana y allí se percató de la mala organización de los servicios de salud en el frente. Por ello imaginó un sistema de carros tirados por caballos que llevaran con prontitud al paciente al hospital de campaña para operarlo en las siguientes 24 horas. Las ambulancias de Larrey se utilizaron por primera vez en julio de 1793, durante el sitio de Maguncia. Napoleón Bonaparte, se fijó en el sistema y se llevó consigo a Larrey en su campaña de Italia. A sus órdenes, Larrey creó en 1797 una unidad de ambulancias y una escuela de cirugía en Milán. Asimismo puso en práctica el sistema de triaje, ideado por el médico Pierre-François Percy, por el que los soldados eran clasificados según la gravedad de sus heridas –y no según el grado o posición que tenían en el ejército– para atenderlos con mayor o menor rapidez. En la batalla de Aboukir de 1799, muchos de los 800 heridos franceses, incluidos 40 amputados, lograron recuperarse gracias al rápido servicio prestado por las ambulancias y los cirujanos.


Los primeros servicios de ambulancia para la atención de la población civil se iniciaron en 1865 en Cincinnati y en 1869 en Nueva York en vehículos tirados por caballos, pero aunque disponían de algún equipo básico, prácticamente se limitaban al traslado de pacientes al hospital. La primera ambulancia motorizada se utilizó por primera vez en 1899, se trataba de un vehículo muy pesado que avanzaba a la velocidad de unos 20 km por hora. Los primeros traslados de combatientes por aire se hicieron a través de globos aerostáticos durante el sitio de París por los prusianos en 1870. El primer traslado de un herido por ambulancia aérea fue hecho por el Servicio Aéreo Francés, que transportó a un serbio del campo de batalla al hospital.

La atención prehospitalaria del paciente en estado crítico de una manera organizada y realizada por especialistas, cambió el concepto que se tenía de la ambulancia. Se convirtió de un vehículo que sólo trasportaba pacientes al hospital más cercano a la mayor velocidad posible. En 1966 en Belfast, Irlanda se diseñó un sistema para la atención de pacientes con cardiopatía isquémica a domicilio, utilizando unidades móviles terrestres con equipo electromecánico portátil. La tripulación estaba formada por un médico cardiólogo, una enfermera y un operador de ambulancia. La nueva forma de operar de la ambulancia se extendió a todo el mundo y con diversas modalidades, ha permitido hacer más seguro el traslado de los pacientes graves. A partir de entonces cambió la manera de abordar a los pacientes atendidos fuera del hospital teniendo en cuenta la educación y entrenamiento específico del personal a bordo de la unidad y el desarrollo tecnológico para el monitoreo y apoyo de las funciones vitales.

Lo aprendido en los años de guerra, sobre la ambulancia aérea, se aplicó después a la atención de pacientes civiles. Los servicios aéreos de emergencia se empezaron a emplear en Denver en 1972 y se han desarrollado programas para traslado para cierto tipo de enfermos. Durante los últimos años se ha mejorado la tecnología en las aeronaves: equipo aeromédico con certificación de calidad para no interferir con los sistemas de navegación de las aeronaves y tolerar los cambios de presión barométrica, temperatura, ruido y vibración. Las tripulaciones aeromédicas deben tener conocimiento de la fisiología del vuelo, conceptos médicos y operacionales de la aviación, así como soporte básico y avanzado de la vida.  

Entrando un poco más en el cuidado de pacientes críticos y transporte de estos, se debe tomar en cuenta el tipo de transporte, la tripulación que estará a cargo del paciente, y los recursos con los que cuenta el personal. Siempre dependerá del país o la necesidad del paciente, pero la tripulación más común en combinación para traslado de pacientes críticos son:

  •          Técnicos en emergencias médicas
  •          Enfermeros registrados
  •          Terapeutas respiratorios
El personal que aborde en el cuidado del paciente, debe tener altas capacidades de entrenamiento para cualquier eventualidad, tiene que tener los conocimientos básicos tanto de fiosiopatología como lo básico de los transportes aeromédicos.

Los tipos estándar de unidades de cuidados intensivos (UCI) móviles utilizados para TCC incluyen unidades móviles o terrestres, aeronaves de ala rotatoria y / o aeronaves de ala fija. Para poder elegir el mejor transporte y el mejor cuidado al paciente crítico está dado por:

  •          Condiciones del paciente.
  •          Distancia entre las instalaciones de envío y recepción.
  •          Capacidad del servicio de transporte para responder.
  •          Las condiciones climáticas.
  •          Topografía regional.
Como se mencionó, existen los transportes de ala fija o los aviones medicalizados que son Presurizados. Los aviones se encuentran generalmente presurizados, o sea, mantienen una presión en cabina adecuada independientemente de la altura de vuelo. Con frecuencia se utilizan aviones de pequeña capacidad que, sin embargo, permiten un desenvolvimiento adecuado a bordo. Son aviones equipados con aparataje médico y farmacológico de soporte vital avanzado, con capacidad para una o varias camillas, empleado para transporte secundario de enfermos a medias y largas distancias.

Por otro lado están los transportes aéreos de ala rotativa o helicópteros, estos  han revolucionado el concepto de evacuación asistida, debido a la gran variedad de prestaciones que ofrecen. Entre sus ventajas destacan la posibilidad de acceso a zonas restringidas, la rapidez, versatilidad y capacidad de maniobra.

Se encuentran limitados por las condiciones meteorológicas adversas, como los vientos fuertes o la niebla, y la imposibilidad de realizar vuelos nocturnos (ya que frecuentemente carecen de vuelo instrumental). Este transporte siempre ha de ser medicalizado.

Por último se tiene que tomar en cuenta todo lo relacionado al paciente, como por ejemplo razones por las cuales se eligió el traslado aéreo, enfermedad o lesiones que padece el paciente, edad, peso, diagnóstico, nivel de conciencia, estado de la vía aérea, etc. Se tiene que tomar en cuenta las contraindicaciones para trasladar a un paciente sea por transporte de ala fija o ala rotatoria que son:

  •          Paciente en paro cardiorrespiratorio o con enfermedad terminal.
  •          Paciente psiquiátrico no controlable.
  •          Paciente que se rehúsa al transporte médico aéreo.
  •          Paciente inestable que requiere un procedimiento que puede ser realizado en el hospital de referencia.
  •          Pacientes contaminados con sustancias peligrosas (radiación, tóxicos, etc).
  •          Tiempo de transporte terrestre igual o menor que el tiempo de transporte aéreo.
  •          Enfermedades activas no tratadas que podrían poner en riesgo a la tripulación.
  •          Neumotórax no resuelto.
  •          Hemoglobina menor a 7.0 g/dL.

CONCLUSION
El transporte aeromédico ha ido mejorando con el tiempo y no solo por la eficacia que es para los pacientes con cuidados críticos, sino también por todo el equipo que va mejorando con el tiempo. Es importante tener en claro los diferentes tipos de transportes de cuidados críticos, cuando se los utiliza cada uno, cual es la tripulación adecuada para el cuidado del paciente, y sobre todo las contraindicaciones de cuando usar cierto transporte ya que siempre se tiene que velar por la protección de la tripulación y del paciente.

Es importante también conocerse entre los miembros de la tripulación, el nivel de conocimiento y las habilidades de cada uno sin menospreciar a nadie ya que en cualquier evento adverso el apoyo entre todos y el trabajo en equipo siempre es de suma importancia.





Bibliografía
https://www.nationalgeographic.com.es/historia/grandes-reportajes/primera-ambulancia-historia_12539/2#slide-1

http://www.medigraphic.com/pdfs/medcri/ti-2006/ti063a.pdf

http://www.medigraphic.com/pdfs/medcri/ti-2001/ti014d.pdf

https://anestesiar.org/2017/manejo-de-la-via-aerea-en-el-paciente-critico-en-el-transporte-aereo-medicalizado-parte-1/

https://www.uninet.edu/tratado/c120103.html

































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